Enero 2014
Estimados contertulios, ha llegado el momento de repasar las principales incidencias de nuestra comunidad de montañistas y escaladores, estructuradas, como es la tradición, en sus dos clásicos ejes: los accidentes y las escaladas.
Hoy partimos con aquellos, es decir, la revisión completa de todos los eventos con resultado fatal ocurridos entre abril y septiembre del 2013, a los cuales me tomé la libertad de agregar algunos otros que causaron cierto grado de conmoción o impacto.
Insistiendo que estos párrafos son redactados con mucho respeto por los involucrados, pasemos a continuación a revisarlos.
Mocho-Choshuenco
El sábado 4 de mayo del 2013, un grupo de 5 personas llegaron a la zona del volcán Mocho-Choshuenco para intentar su ascenso. Eran Nidia Monsalve, Esteban Rivas, Richard Astroza, Diego Astroza y un quinto integrante cuyo nombre no pude confirmar.
Ellos pernoctaron en el glaciar y el ascenso propiamente tal lo iniciaron al día siguiente, a las 7:30 de la mañana. Cuatro horas después, tras hacer cumbre, y mientras estaban en la meseta que separa las dos cimas características (Mocho y Choshuenco), al ir a tomar una fotografía, Rivas perdió el equilibrio y comenzó a resbalarse por la pendiente. A pesar de estar unido a su piolet, agarraría velocidad y golpearía fatalmente contra una roca, luego de lo cual su desplazamiento acabaría detenido en el fondo de una grieta pequeña.
Ocurrido el accidente, Diego Astroza iría en su auxilio, pero las malas condiciones del terreno, nieve fresca sobre piedra volcánica, le ocasionarían un resbalón similar que lo haría caer también, causándole una fractura en el tobillo.
Subsecuentemente se desencadenaría la alarma y se articularía un operativo de rescate que lograría asistir a Astroza justo antes de terminar el día. Pero, en cuanto a Rivas, su cuerpo sin vida sería evacuado de la montaña sólo en la mañana del día siguiente.
Lonquimay
Algunos días más tarde, el 18 de mayo, cuatro personas provenientes de Talca estaban intentando el volcán Lonquimay (2.865 m), localizado en la Reserva Nacional Malalcahuello, IX Región. Eran Álex Hernández (36), Braulio Figueroa (33), Bárbara Meneses (35) y Teresa de los Ángeles Gómez (29).
Ese día el tiempo estuvo estable y, tras hacer cumbre, el grupo procedió a bajar, usando crampones o, como el caso de Gómez, raquetas de nieve. Sin embargo, un poco antes de llegar al sector de la Y, a las 13:30 horas y por razones que se desconocen, Gómez se resbaló por la pendiente, perdiendo una raqueta y el piolet en el proceso, y yendo a dar a un corte empinado con piedras.
Pocos minutos después Figueroa y Hernández llegarían a ella para ayudarla, pero constatarían su fallecimiento debido a los múltiples traumatismos que presentaba, situación que le fue avisada por radio a Meneses para que ésta continuara bajando para dar cuenta de lo sucedido.
El resto del sábado se fue en trámites y coordinaciones. Al día siguiente, a pesar del mal clima, los restos de Gómez fueron retirados por un grupo del GOPE, el cuál habría accedido al sitio del accidente gracias a que Figueroa y Hernández los guiaron.
Valle Nevado
Más de un mes más tarde, el 29 de junio del 2013, 5 esquiadores se colocaron en posición para realizar un descenso fuera de pista, en la vertiente sur de la extensa meseta donde se localiza Valle Nevado, en dirección hacia el río Cepo. Específicamente en su extremo poniente, en las cercanías de las instalaciones que albergan el personal del centro de esquí.
Los primeros en lanzarse fueron Tomás Sánchez y su primo Ismael (26), movimientos en los cuales se desencadenó una avalancha de la cual sólo alcanzó a escapar Tomás. El alud en cuestión, arrastrando a Ismael, pasaría por sobre algunos farellones y eventualmente se detendría, mostrando en su frente una longitud de 150 metros.
Si bien el operativo de rescate se gatillaría pronto, involucrando a varias organizaciones, Ismael Sánchez sería encontrado sin vida solo al día siguiente.
Manquehue
En la tarde del 9 de julio del 2013, Benjamín Vargas (17) y Gabriel Hureau comenzaron a subir el cerro Manquehue, ubicado en las cercanías de Santiago. En la bajada, tras hacer cumbre, perdieron la huella y fueron a dar a unos cortes verticales en medio de la oscuridad, donde Vargas resbalaría y sufriría una caída que le ocasionaría su muerte.
Hureau dejaría la mochila ahí y seguiría descendiendo en dirección hacia el oriente, luego de lo cual eventualmente lograría llegar a unas casas y dar la alarma antes que el día terminara.
A pesar de realizarse una operación de rastreo nocturno, el cuerpo de Vargas recién sería hallado en la mañana del miércoles 10.
Accidentes, incidentes y otros
Esas serían las víctimas fatales que, según las reglas estándar que mantengo, sufrió el deporte de montaña chileno. Ahora pasemos a ver los accidentes no-mortales o eventos relacionados que seleccioné para esta ocasión.
Partimos con lo que ocurrió a mediados de junio en el área del Puma Lodge. Dos muchachos estaban abriendo una ruta de 3 largos cuando, al hacer el último rapel, en simultáneo, algo no salió como estaba planeado, quedaron cortos y uno de ellos cayó y se pegó un costalazo de 15 metros, fracturándose el sacro, la cadera y quizás qué más.
En agosto, tres integrantes del Grupo Andino de Chillán, Guillermo Valdés, Jacob Aguirre y Daniel Gómez, en el sector de la laguna El Huemul, al norte de Las Trancas, sufrieron lesiones varias por una caída y los esfuerzos que hicieron sus compañeros por detenerla. Dentro de lo malo que es accidentarse, lo bueno está en que los tres zafaron del peligro con vida, dado que estas caídas no siempre terminan bien.
Luego recordar el rescate de Alexis Faúndez en el valle del Arenas. Este muchacho, junto a David Ferreira, salieron para los feriados de Fiestas Patrias con la intención de subir el Loma Larga. Pero el 19 de septiembre, en la noche, optaron por retirarse debido a que el mal tiempo ya era constante y pintaba para no parar. Lamentablemente, en forma casual, en la bajada se separaron y Faúndez quedó atrás. Su situación, a pesar de llevar mochila, saco de dormir y cocinilla, fue deteriorándose cada vez más, hasta que tras dos noches sin dormir ni comer nada, dejó todo botado y salió en busca de su salvación, momentos en los cuales fue encontrado por un helicóptero que ya iba en su ayuda.
Tenemos también el caso de Michael Sánchez y José Dattoli, que sufrieron severos congelamientos en sus pies tras visitar el macizo del Fitz Roy este invierno. La extensión y daño es diverso, con ampollas, cambio de piel y uñas perdidas, siendo la situación de Dattoli más complicada pues terminó con congelaciones profundas en los 10 dedos de sus pies, aunque sin llegar a comprometer ninguno de ellos.
El mundo del esquí tampoco estuvo ajeno a situaciones delicadas. Por ejemplo, en Valle Nevado un ciudadano ruso descendió desde “Tres Puntas” hacia los valles que dan hacia el sur-este, para no regresar jamás. Sólo después de darse la alerta, y la respectiva búsqueda por parte de varios grupos, entre ellos GOPE y CSA, lo encontraron en el conocido refugio/reparo localizado justo abajo de Valle Nevado, hacia el sur, en el cauce del río Cepo.
Y a mediados de agosto, en el transcurso de la competencia de freeride “Desafío del Pirigallo”, en Termas de Chillán, el esquiador chileno Andrés Bayer sufrió una fuerte caída y resultó con un gravísimo TEC. El problema es que las referencias coinciden en señalar la pobre atención que recibió por parte de quienes estaba a cargo de la organización, lo cual redundó en un rescate improvisado que terminaría evacuando a Bayer en un helicóptero comercial a Chillán. En los momentos de escribir este reporte, Bayer ha salido del estado de coma, está desconectado de cualquier sustento vital, escucha, se mueve y los médicos consideran que está en franca recuperación.
Después se tiene la historia (y me contengo en usar la palabra “sabrosa”, porque el contexto de este recuento no es gracioso) de Raúl Gómez Cincunequi, el ciudadano uruguayo de 58 años que estuvo 4 meses perdido en la cordillera de los Andes y que fue encontrado en Argentina en la localidad de Barreal, en la provincia de San Juan, presentando pérdida de peso sustancial y un estado extremo de salud.
Eso son los hechos. Ahora, las causas de su cruce, la razón de su demora y cómo pudo sobrevivir han alimentado las conversaciones de campamento de formas que aquí no se puede repetir.
Pero hay más, pues si la historia ha adquirido importancia pública no es tanto por la epopeya de sobrevivencia (que sí ya tiene méritos), sino porque Gómez está acusado de abuso sexual de menores, una causa que data del 22 de abril en Santiago y de la cual se derivaba una orden de detención, con fecha 17 de junio, gatillada debido a que Gómez no se presentó a la audiencia respectiva. Antecedentes mismos que fueron los que justificaron la orden de captura internacional que se mandó a Argentina luego de saberse que había aparecido. Después de esto, honestamente le pierdo la pista a la historia y no sé en qué estará ahora.
Finalmente, hubo dos víctimas fatales que, si bien no tiendo a incorporarlas en los recuentos propiamente tal, igual preferí mencionarlas aquí por sus obvia cercanía al tema. Primero, el fallecimiento el 14 de julio de Alejandra Hernández, una niña de 13 años que practicaba canopy en el parque Geoaventura, accidente ocurrido al parecer debido a que agarró velocidad y se golpeó contra una estructura. Y luego el sensible fallecimiento el 22 de abril de Carlos Astudillo, conocido voluntario del CSA Las Trancas, quien, acompañado de Juan Ávila, había llegado el 21 de abril al sector de La Mula, sector Los Pellines al interior de Coihueco, para pescar. Al día siguiente, tras tomar desayuno y mientras se desplazaba cerca del campamento, Astudillo sufriría un ataque cardíaco que le ocasionaría su muerte.
Análisis
Entonces, resumiendo, hubo 4 víctimas fatales de lo que consideramos deporte de montaña. Dos de ellos fueron debido a resbalones en la nieve, uno por avalancha y otro por caída en un corte vertical. Una dama, todos chilenos, edades diversas. Ningún montañista involucrado en actividades técnicas de riesgo extremo.
Comentarios dichos sin implicar nada. Sólo citando hechos. Con respeto y con la idea de informar mejor.
El Anticristo
anticristo@aruficax.cl
anticristo@aruficax.cl
TAMBIÉN POR RODRIGO FICA:
BAJO LA MARCA DE LA IRA ( Apple / Kindle / Android )
Relato del último intento de fines del siglo pasado por realizar el primer cruce mundial longitudinal del Campo de Hielo Sur.
Relato del último intento de fines del siglo pasado por realizar el primer cruce mundial longitudinal del Campo de Hielo Sur.
CRÓNICAS DEL ANTICRISTO ( Apple / Kindle / Android )
Compilación con las primeras 100 columnas escritas por el Anticristo. Incluye las escaladas más importantes realizados por la comunidad nacional de montañistas.
LA ESCLAVITUD DEL MIEDO ( Apple / Kindle / Android )
La historia de las expediciones chilenas en Himalaya (hasta el año 2012) y sus respectivos esfuerzos por sobrevivir a los misterios de la zona de la muerte.
NO ME OLVIDEN ( Apple / Kindle / Android / Version papel )
Recopilación de todos los accidentes fatales ocurridos en los ambientes de montaña de Chile, por interacción riesgosa, entre los años 1900 y 2019.
Anticristo!, ascendí en verano los volcanes Mocho y Choshuenco, y al conversar con la gente de Conaf que se encontraba en la reserva para el accidente de mayo 2014 indicaban que el grupo ascendió únicamente al volcán Mocho, y encontrándose en la cumbre deciden realizar un descenso directo (ahorrandose la gran vuelta que implica ascender por el glaciar, la ruta normal). Esta ruta es sumamente compleja debido al mal material volcánico del suelo, provocándose la situación que describes. Puedo imaginar la decisión de tomar esta ruta de bajada, dado que desde la cumbre no se reconocen los farellones de roca inferiores, pero dá la impresión de una rápida y sencilla bajada.
Espero sirva el comentario, que a pesar de no ser de primera fuente, viene a detallar la situación. (mal que mal tus columnas son el único registro completo de éxitos y accidentes de montaña en Chile).
Saludos!